Muchos pacientes nos preguntan hoy en día por la existencia de otro tipo de implantes y prótesis dentales que no les obliguen a llenar su boca de metales para sustituir un diente perdido. Hace años que se sabe de las bondades del zirconio como material apto para implantes, puentes y fundas dentales. De hecho es un material excelentemente tolerado por las encías gracias a su alta compatibilidad biológica. Y se ha podido demostrar que la superficie de un implante de zirconio tiene todavía menos contaminación bacteriana que la de titanio.
La biocompatibilidad es un factor muy importante para la mayoría de los pacientes. Existen cada vez más pacientes que son sensibles al metal. Justamente para este grupo, el implante de Zirconio es una clara elección. De hecho, hay pacientes que pueden adquirir una hipersensibilidad al titanio debido a una exposición continua a dicho metal.
Esta hipersensibilidad se traduce en una respuesta inflamatoria del organismo alrededor de los implantes y la consiguiente pérdida de hueso. Por fin tenemos una alternativa a los implantes metálicos tradicionales que nos permite cuidarnos un poco más.
La composición exacta de los implantes de zirconio es un 100% de dióxido de zirconio en forma de Y-TZP (YTTRIA-STABILIZED TETRAGONAL ZIRCONIA). El éxito de este material, después de muchos estudios y trabajos de investigación, es haber hallado un material en el que podemos confiar por su extraordinaria dureza, que se traduce en un prácticamente inexistente porcentaje de fractura. A estas características hay que añadir su biocompatibilidad, y su buen comportamiento intraoseo.
Ventajas del implante de Zirconio
De manera que podemos decir que el implante de zirconio presenta las siguientes ventajas:
- Elevada estética.
- Fácil inserción.
- Elevada resistencia.
- Tienen un color blanco natural, similar al color del diente.
- Son extremadamente estables y duraderos, por lo que a veces incluyen garantía de por vida.
- Más tolerados por las encías, gracias a la alta compatibilidad biológica del material.
- 100% libres de metal.
- Mínima adherencia de la placa bacteriana.
- No causan inflamación y otras reacciones alérgicas.
Para nosotros constituyen por tanto una buena decisión a la hora de colocar implantes en zonas estéticas o en pacientes que sufran de hipersensibilidad a los metales. Teniendo en cuenta que las fundas dentales que se coloquen para restaurar las masticación tienen que ser a su vez de un material igualmente compatible y libre de metales, así como el muñón y la conexión a implante.
Esperamos que os haya resultado interesante el tema de hoy.
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