Cuando se habla de salud bucodental, en general se suele pensar en los dientes. Sin embargo, las encías también tienen su propia problemática y merecen ser cuidadas de forma igual de rigurosa a la que empleamos con los dientes. Es importante cuidar la salud de las encías en niños y en adultos.
Las encías son una de las partes más sensibles de la boca y deben ser cuidadas de forma específica. Muchas son las personas que olvidan cepillarlas y pocos son los que se deciden por utilizar dentífricos o enjuagues bucales específicos para ellas. Así, puede suceder que en ciertas ocasiones y a ciertas personas las encías les puedan sangrar en el momento del cepillado de los dientes.
Pero, ¿es normal? La respuesta corta es que sí, que lo es. Sin embargo, vamos a intentar entender por qué sucede esto. En primer lugar, hay que tener en cuenta que, a diferencia de los dientes, las encías no están hechas de hueso sino que son mucosas y, por su naturaleza, infinitamente más sensibles a todo tipo de elementos como el frío, el calor o cualquier tipo de irritación.
Las causas del sangrado de encías
- La principal causa del sangrado de encías es la acumulación de placa. Esto se produce por un cepillado o lavado deficiente. No hay que olvidar que la placa es una acumulación heterogénea de resto de alimentos, saliva y microbios de color amarillento. Esta acumulación de placa provoca gingivitis o inflamación de las encías y puede suponer que se desarrolle un sangrado de encías durante el cepillado.
- El sangrado de encías es un síntoma de que hay algún tipo de problema de este tipo. Por lo que en parte es normal que suceda si estamos ante una gingivitis pero, al mismo tiempo, no es algo que pueda dejarse de lado. Y es que en casos muy severos de gingivitis y acumulación de placa, podríamos incluso llegar al punto en el que la salud y durabilidad de los dientes se viesen comprometidos.
Para entender lo frecuente que puede ser el sangrado de, hay que tener en cuenta que, según los estudios, más de un 60% de la población mundial padece este problema al menos una vez en su vida. Así que sí, es normal y frecuente. Pero esto no debe ser excusa para no poner remedio a un problema que, si se descontrola, puede acabar por hacer que perdamos nuestros dientes.
Afortunadamente hay muchas cosas que pueden hacerse para ponerle remedio al sangrado de encías:
- Desde cambios estéticos como puede ser un peeling de encías (para aportarle ese color rosado, reflejo de una sonrisa sana) a cambios en la limpieza diaria. Por ejemplo, usar la seda dental es muy conveniente después de un buen cepillado.
- También puedes recurrir a métodos caseros como naturopatía para tus encías, aunque sin olvidar que es una ayuda extra y no una solución que sustituya otros tratamientos bucales.
- En casos más severos, puede optarse por la planificación de una visita al dentista para realizar una intervención y una limpieza así como el uso de dentífricos y enjuagues específicos para este tipo de afecciones. Sin duda, la mejor opción.